Esta ya es la última entrada sobre Ya he escrito mi libro, ¿y ahora qué hago? Y la que estabais esperando. He hablado sobre la autopublicación, una opción recomendable que tiene sus ventajas e inconvenientes, en la cual tienes que invertir mucho y recibes muy poco para todo ese esfuerzo e inversión que hay detrás.

Publicar un libro no te garantiza convertirte en un best-seller ni nadar en billetes de 500€. Esta entrada la voy a dedicar a las editoriales. Lo primero de todo es que hay que tener claro que una editorial tradicional no te cobra nada, no te pide dinero, ni tienes que cumplir una serie de requisitos en el día del lanzamiento. Una editorial tradicional se encarga de todos los pasos a seguir desde que acepta el manuscrito que son el depósito legal, el ISBN, la corrección, maquetación, ilustración… Todo ello se encarga de gestionarlo y pagarlo. A ti no te pide que pagues por ello. Las grandes incluso te dan un adelanto.

Por lo tanto, las editoriales que te cobran o te hacen pagar por la edición, no son editoriales tradicionales, son editoriales de autopublicación que se hacen pasar por tradicionales y hay que tener mucho cuidado con ellas. Te pueden hasta pedir más de 1.000€ por ver tu libro publicado prometiéndote estar en librerías y luego no ser cierto.

Mi recomendación es huir de estas editoriales que te piden dinero. En internet puedes buscar experiencias de escritores con editoriales de este estilo.

Pero lo que quieres leer es sobre cómo llegar a publicar en una editorial tradicional.

Hacer llegar el manuscrito depende de cada editorial. Algunas abren la recepción de manuscritos una o dos veces al año, puedes enviarlo en formato electrónico o físico… Las editoriales tienen un apartado en sus páginas web en la que te informan de cómo hacérselo llegar y todo lo que piden.

Lo normal es que el manuscrito sea acompañado por una propuesta editorial en la que tiene que incluir sinopsis, resumen con spoilers de la novela, tu biografía y trayectoria literaria.

No hay una fórmula mágica que te permita obtener el ansiado SÍ de una editorial y por muchos videos y tutoriales que mires por internet, ninguno te va a garantizar que tu propuesta sea aceptada. Estos recursos te pueden orientar a crear tu propuesta si nunca lo has hecho pero más allá no son tan útiles como parecen.

Lo aconsejable es que el manuscrito esté lo más perfectamente corregido tanto ortográficamente como de estilo ya que eso lo valoran mucho las editoriales.

Las diferencias entre autopublicar frente a una editorial tradicional es que en una editorial tradicional te libras de pagar por ver tu libro publicado pero solamente vas a recibir el 10% de las regalías por cada venta de tu libro. Eso puede parecer muy poco para todo el trabajo que has invertido como escritor pero es cómo está repartido el pastel porque hay que contar que un tanto por ciento se lo lleva la editorial, la distribuidora y la librería.

La gran ventaja de todas de publicar con una editorial tradicional es que tienes la certeza de que tu libro va a estar en las librerías de tu país y la gente lo va a ver y quizás lo compre. Algo mucho más fácil de que ocurra que tenerlo en Amazon. Ver algo en una tienda física tiene mucho más impacto.

Autopublicar y editorial tradicional son ambas buenas opciones con sus ventajas e inconvenientes. No hay una serie de pasos que te garanticen la fama y la fortuna y es un trabajo muy duro que das más de lo que recibes pero no hay que darse por vencido. De lo único que hay que huir es de las empresas que te piden dinero por ver tu libro publicado. Estos son mis consejos a través de mi experiencia. Espero que te hayan servido estos artículos y tengas algo más claro lo que tienes que hacer, que siempre lo primero es registrar tu manuscrito y luego evaluar lo que más te conviene.